El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 regresa de un mes de receso con el Gran Premio de Bélgica en el circuito de Spa-Francorchamps, el primero de la segunda mitad de la temporada.

Por ello están muy preparados los dos contendientes por el título y aspirantes al pentacampeonato: el líder del Mundial, el británico Lewis Hamilton (Mercedes), atesora 213 puntos después de dominar las dos últimas carreras en Alemania y Hungría, y su ventaja es de 24 tantos sobre el alemán Sebastian Vettel (Ferrari).

Spa-Francorchamps es 'territorio Mercedes' desde hace tres campañas, con dos triunfos de Hamilton (2015 y 2017) y uno del que fuera campeón mundial en 2016, el alemán Nico Rosberg. En los tres casos, obtenidos dominando tanto la clasificación del sábado como la carrera del domingo.

Para encontrar una victoria de Vettel en el circuito belga hay que retroceder hasta 2013. El teutón cuenta con dos triunfos en este trazado (2011 y 2013) por los tres de Hamilton (2010, 2015 y 2017), pero el dominador es el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), ganador en cuatro ocasiones (2004, 2005, 2006 y 2009). En Spa también alzó los brazos una vez Ricciardo (2014).

El circuito de Spa-Francorchamps, el más largo del campeonato con algo más de 7 kilómetros de longitud (7.004 metros en total), está situado en las colinas de la región de las Ardenas, y cuenta con una de las curvas icónicas de la competición, el giro en cuesta ascendente conocido como 'Eau Rouge' que se acomete a más de 300 kilómetros por hora e impresiona y maravilla a todos los pilotos.

El fabricante de neumáticos italiano Pirelli ha previsto para esta prueba las ruedas media, blanda y superblanda (identificables por las bandas blanca, amarilla y roja, respectivamente), en un circuito de meteorología cambiante: para el viernes se espera tiempo seco, mientras que se augura lluvia para sábado y domingo.