La selección se estrena este lunes en la Copa América 2019. El camino para la Roja hacia la revalidación del título continental se anticipa lleno de obstáculos, pero el trayecto nunca fue fácil, y de eso saben bien los estandartes del equipo, que en el 2015 rompieron con la historia para ganar el primer título de Chile y el 2016 desafiaron las probabilidades para volver a alzar la copa.

La campaña de hace cuatro años, desarrollada en suelo doméstico, fue la más brillante en la historia de la Roja: Cuatro victorias, dos empates y una serie de penales que consagraron a la "generación dorada".

La Copa América 2015 inició para Chile el 11 de junio en el Estadio Nacional. Los dirigidos en ese entonces por Jorge Sampaoli debutaron un un 2-0 sobre Ecuador por la fase de grupos y le anticiparon a todos un fútbol lleno de ofensiva que los llevó a ser los más goleadores del certamen.

La siguiente cita en el coloso de Ñuñoa, única casa de Chile en la copa, fue probablemente el duelo más trabado: 3-3 con México. Sin embargo, si quedaron dudas por lo hecho ante los aztecas, frente a Bolivia se despejaron con un 5-0.

Al ser líder de la zona A, Chile tuvo como recompensa el luchar con uno de los mejores terceros. Sin embargo, el dueño de ese cupo fue el exigente Uruguay. La banda charrúa exigió hasta el límite a los criollos en los cuartos de final, y solo un gol de Mauricio Isla cuando el tiempo se agotaba resolvió el avance.

En semifinales llegó la sorpresa peruana. Eduardo Vargas adelantó en la cuenta y un fallo de Gary Medel le significó el empate a la blanquirroja. El delantero, goleador del campeonato, volvió a aparecer y guió la clasificación a la quinta final de Chile.

La definición fue el 4 de julio ante una Argentina que llegaba de golear por 6-1 a Paraguay. El choque fue emotivo, pero la Roja supo controlarlo durante 120 minutos. Con las porterías invictas, todo se llevó a los penales, donde el elenco nacional supo brillar con un 4-1, responsabilidad de Matías Fernández, Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez.

La confirmación

De forma extraordinaria, y para celebrar el centenario de la competencia, Estados Unidos organizó una nueva versión de la Copa América el 2016.

Parecía el segundo capítulo de la misma historia: el primer partido de la Roja en la fase grupal fue una revancha con la Albiceleste que se llevó la atención de todos.

El 6 de junio en Santa Clara, California, la dulzura de lucir una estrella en la camiseta se convirtió en un peso que hizo más dolorosa la caída: Chile, con su nuevo entrenador Antonio Pizzi, que llegó tras la bullada partida de Sampaoli, perdió 1-2.

El siguiente duelo fue con Bolivia y la goleada de la copa anterior se vio lejana, ya que el nuevo resultado fue un 2-1. La confianza comenzó a crecer en la última fecha, cuando se logró un inapelable 4-2 sobre Panamá que facilitó el avance como escolta del Grupo D.

En cuartos, Chile tuvo un partido soñado ante el puntero de la zona C. México, que llegaba invicto con dos victorias y un empate, sufrió un 7-0 en Santa Clara que manchó su historia. La Roja funcionó como una máquina, a un nivel superlativo y los dueños de las consquistas fueron Edson Puch, con un doblete; Eduardo Vargas, con un póker; y Alexis Sánchez.

Nuevamente como favorito en semifinales, Chile exhibió un juego fluido ante Colombia para supearla por 2-0 gracias a trempraneras definiciones de Charles Aránguiz y "Chapa" Fuenzalida.

Argentina, al igual que Chile, volvió a llegar a la final. El rendimiento trasandino, en contraste, era aplastante: en cinco partidos recibió dos goles y celebró 18 veces.

El partido por la Copa América Centenario se jugó el 26 de junio en el MetLife Stadium de New Jersey. En el recinto habían 82 mil personas y todas vibraron durante nuevos 120 minutos de emoción, en donde se lució el empuje, coraje y deseos de éxito de cada combinado.

Gran parte del encuentro se jugó entre 20 hombres, ya que la tarjeta roja cobró como víctimas a Marcelo Díaz y Marcos Rojo durante el primer tiempo.

Uno de los protagonistas en la definición fue Claudio Bravo, marginado de la presente convocatoria de la Roja, al evitar un gol cantado de Sergio Agüero en los 100' que pudo dar otro rumbo a la historia. Sin diferencias en el marcador durante el tiempo reglamentario, los penales fueron realidad una vez más.

Lionel Messi intentó darle confianza a sus compañeros al ser el primero en patear. El mejor jugador del mundo, para sorpresa de todos, envió el balón por los aires. Arturo Vidal también falló para Chile, pero Nicolás Castillo, Charles Aránguiz, Jean Beausejour y Bravo con una tapada a Lucas Biglia volvieron a dejar servida la victoria, una que se materializó Francisco "Gato" Silva.

Chile vuelve a soñar con una Copa, y aunque la suerte es incierta, lo que necesitas saber de El Equipo de Todos podrás seguirlo con la dedicada cobertura de AlAireLibre.cl y Al Aire Libre en Cooperativa.