Todas las Noticias de Universidad de Chile Todas las Noticias de Deportes Iquique Todas las Noticias de Palestino Todas las Noticias de Unión Española Todas las Noticias de O'Higgins Todas las Noticias de Universidad Catolica Todas las Noticias de Coquimbo Unido Todas las Noticias de Everton Todas las Noticias de Colo Colo Todas las Noticias de Ñublense Todas las Noticias de Cobreloa Todas las Noticias de Huachipato Todas las Noticias de Copiapó Todas las Noticias de Unión La Calera Todas las Noticias de Audax Italiano Todas las Noticias de Cobresal

Las mujeres iraníes entrarán a un estadio libremente después de 40 años

Un número respetable de asistentes femeninas irán al duelo entre su selección y Camboya.

Foto: EFE Las mujeres iraníes entrarán a un estadio libremente después de 40 años
Llévatelo:

El partido entre las selecciones de Irán y Camboya en el estadio Azadi de Teherán, clasificatorio para el Mundial de Qatar 2022, contará por primera vez en cuatro décadas con una presencia femenina numerosa, aunque no tanto como se esperaba y, por supuesto, separada de los hombres.

Aunque en un par de encuentros internacionales el año pasado se permitió la entrada de mujeres al estadio Azadi, esta asistencia fue solo de varios centenares y por invitación.

La principal diferencia en esta ocasión, además de la cantidad de público femenino, es que las autoridades iraníes permitieron la venta de entradas a las mujeres, debido sobre todo a la insistencia de la FIFA.

Su presidente, Gianni Infantino, aseguró hace ya dos semanas que las mujeres iban a acudir a este partido de la fase de clasificación del Mundial 2022 y señaló que la estrategia de la FIFA es "presionar desde el respeto, pero con fuerza".

Desde Irán, el Gobierno confirmó que para ese partido no se iba a seleccionar a las mujeres asistentes sino que se iban a vender entradas, un hito desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979.

Sin embargo, a la hora de la verdad, hubo ciertas restricciones. Las entradas se pusieron a la venta la semana pasada pero en un número reducido y se agotaron en menos de una hora.

En total, 3.500 entradas en un estadio con capacidad para 78.000 espectadores. Se espera que al final sean un millar más, pero no lo suficiente para las organizaciones de derechos humanos