Pese al alto número de contagiados y muertes, el fútbol volvió en Brasil con triunfo de Flamengo en el Maracaná
El "Mengao" derrotó a Bangu en el Campeonato Carioca.
Es el primer partido en el continente tras el receso por el coronavirus.
Flamengo, último campeón de la Copa Libertadores, se impuso este jueves por 3-0 a Bangú, en un partido del Campeonato Carioca que supuso la vuelta del fútbol en Brasil y toda Sudamérica, tras la pausa impuesta por el Covid-19.
El partido se disputó en un estadio Maracaná casi completamente vacío, sin público, y todos los jugadores y el cuerpo técnico de ambos equipos fueron sometidos antes a exámenes "rápidos" para descartar que alguno estuviera contagiado.
Brasil, cuando todavía está en plena pandemia y el virus avanza en el país, se convirtió en el primer país sudamericano en retomar el fútbol, interrumpido desde marzo pasado, pese a que la incidencia de la enfermedad mantiene un ritmo creciente.
El regreso del fútbol en el país, sin embargo, está limitado por ahora al estado de Río de Janeiro, donde igual que en otras zonas del país el coronavirus continúa en expansión.
De hecho, antes del inicio se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas que ha dejado hasta ahora el coronavirus en Brasil, que según el último boletín oficial ya ha causado 47.748 muertes -1.238 en las últimas 24 horas- y casi un millón de casos.
En lo estrictamente futbolístico, Flamengo volvió en plena forma, aunque con poca precisión, frente a un humilde Bangú que se limitó a intentar contener al fuerte equipo del entrenador portugués Jorge Jesús, que acaba de renovar su contrato con el club carioca.
Jesús alineó a sus habituales titulares, con el tridente ofensivo formado por Bruno Henrique, Gabriel Barbosa "Gabigol" y el uruguayo Giorgian De Arrascaeta, quien anotó el primer gol en el minuto 18.
Bruno Henrique marcó el segundo a los 65, tras una muy precisa asistencia de "Gabigol", quien también gestó la jugada del tercero, obra de Pedro Rocha casi al fin del partido.
El Campeonato Carioca, que está en sus últimos tramos, con Flamengo ya clasificado para las semifinales, fue retomado a pesar de la oposición de Botafogo y Fluminense, dos de los clubes más importantes de Río de Janeiro, que amenazan con no jugar y acudir a la Justicia para contestar esa reanudación.
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