Ennio Vivaldi, rector de la casa de estudios Universidad de Chile, aclaró que están dispuestos a conversar con los nuevos controladores de Azul Azul para definir si es posible que utilicen el nombre, el escudo y el chuncho en el futuro, aunque señaló que la concesionaria está en su derecho de funcionar como un equipo de fútbol con un nombre distinto.

En ese sentido se refirió al desconocimiento que existe en relación a los compradores de las acciones que pertenecían a Carlos Heller.

"Sin duda que es especialmente insólito que nuestros dos directores no lo sepan, pero no deja de ser insólito que no los conozca el rector. Cada uno en su vida personal nunca ha hecho una compra escondido, porque si uno compra algo, lo compra abiertamente y si preguntan por qué lo está haciendo, espera una respuesta", dijo en diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa.

"Es una situación que invita a la especulación y lo mejor que uno puede hacer es tomar rápido las medidas para aclarar todo, eso queremos que ocurra tan pronto como sea posible", agregó Vivaldi.

Por ello, reconoció que cuentan con las "armas legales" para impedir que Azul Azul utilice su "bien inmaterial": "En primer lugar, la razón por la que hay dos representantes de la universidad en el directorio de Azul Azul no es porque tengamos una acción, no son representantes de un grupo accionista que tiene una cuota en el directorio... en absoluto, lo que tenemos es un bien inmaterial que nunca hemos cedido, ni a Azul Azul ni a nadie".

"Es el nombre de Universidad de Chile. Eso es obvio, es una de las instituciones fundantes de la República, de eso estamos hablando, y un club deportivo lleno de gloria, por lo tanto es una responsabilidad muy grande y esos símbolos la U clásica, la roja en la camiseta azul, y el equivalente nuestro del búho de minerva, que es el chuncho, eso no lo vamos a dejar, nadie va a decir tengo tanta plata y hago uso... por favor, ni mencionar eso", indicó.

Luego, comentó que "no es que no puedan ocupar los símbolos, es que si siquiera pueden ocupar el nombre, eso que quede claro, y claramente Azul Azul está en su derecho y puede seguir funcionando con un equipo de fútbol con otro nombre".

"Si lo que digo se saca de contexto aparece como una amenaza o como una bravuconada, pero categóricamente no, nuestro ánimo es conversar desprejuiciadamente con quienes compraron esto y saber de qué se trata... de las conversaciones, de lo que ocurra, de cómo se constata en el acontecer cotidiano porque si usted expresa que su intención es una, tendrá que verse reflejado en la realidad y si dejara de ser el caso, tiene derecho a reconsiderar su punto de vista", finalizó Vivaldi.