Chandía y su paso mundialista: La maleta venía pesada por la frustración
De regreso hace ya algunos días en Chile, el árbitro que estuvo en Alemania 2006 confesó haber sentido una profunda decepción por no poder dirigir al menos un encuentro en la máxima cita del orbe.
Carlos Chandía no se quedó hasta el término del Mundial de Alemania 2006. "No, ¿a qué? Ya estaba un poco contracturado de levantar tanto el tablero, ya al último partido pesaba como 10 kilos el tablero", respondió irónicamente cuando en la entrevista con Al Aire Libre en Cooperativa se reparó en ese hecho.
Y es que Chandía, de regreso en Chile hace ya algunos días, no tuvo inconvenientes en reconocer que sintió una profunda decepción por no haber podido dirigir ni un solo encuentro en la Copa del Mundo.
"Fue una frustración bastante grande, la maleta creo que venía pesada por eso por la frustración, pero ya estoy bien. Me he dado cuenta en estos momentos quienes son mis verdaderos amigos, la gente que está permanentemente apoyándolo a uno y que bueno que en Chile se me haya valorado tanto", expresó.
Instalado en Chillán, presenciando los problemas que ha dejado el temporal que ha afectado la zona así como gran parte del territorio nacional, el juez recordó su paso por la cita germana, donde en siete compromisos ofició de cuarto árbitro, lo que estuvo lejos de cumplir su ilusión de dirigir.
"Ese fue siempre mi sueño, mi aspiración en ese momento era ésa, ya que desde que comenzó este proceso por allá en enero del año pasado, siempre la comisión técnica de FIFA, de la comisión de árbitros, habló que independiente de cualquier situación iban a arbitrar, de acuerdo a las perspectivas de ellos, los 30 mejores árbitros del mundo", recordó.
"Cuando se entregó esta nómina de 30 con una lista dividida en dos grupos, ya fue la primera sorpresa que me causó. Entonces abrigaba esa esperanza de que pudiera estar dirigiendo en el Mundial de Alemania, básicamente por el antecedente que habíamos entregado de dirigir una semifinal de la Copa Confederaciones y la semifinal del Mundial de Clubes en Japón, entonces estaban los antecedentes, pero al final...", agregó.
El fin del sueño
Chandía contó que en un momento estuvo muy cerca de ser nominado para un partido, pero que todo se diluyó.
"Hubo una discusión en la comisión de árbitros cuando se lesionó el jamaiquino Peter Prendergast, lo mandaron de vuelta a su casa y yo estaba como número uno en esa lista de suplentes. Sin embargo, la gente de la Concacaf peleó porque ese cupo fuera llenado por un árbitro de la misma confederación. No se pusieron de acuerdo, traspasaron el problema al presidente Blatter y entonces él dijo 'dirigen los 21 titulares y los demás quedan trabajando a lo que venían originalmente'", narró.
"Ahí se nos cortaron las alas y se esfumaron las posibilidades e ilusiones de arbitrar en el Mundial", añadió.
El juez consideró que haber sido relegado obedeció al poco peso internacional que tiene Chile, pero aclaró que ya dio el tema por superado y se pronta a retornar a la competencia local en el Torneo de Clausura.
"Estoy con toda la ilusión de nuevo, soy un tipo muy tozudo que tengo desafíos día a día y ahora mi reto de este año es tratar de hacer buenos arbitrajes a nivel nacional, ojalá pelear por los primeros lugares como siempre y hacer una buena actuación en Copa Libertadores también", comentó.
Respecto a un balance de sus colegas en el Mundial de Alemania 2006, Chandía fue enfático.
"Da un poco de impotencia ver que los arbitrajes no resultaron, porque no nos podemos negar a esa realidad de que hubo muchas deficiencias referiles. Me da pena, porque soy testigo y fui parte de ese proceso donde se trabajó muy duro y fuerte con los árbitros para evitar mayores complicaciones y hacer arbitrajes a la altura de la organización. Se nos dieron muchas facilidades y cometimos los errores de siempre e incluso más graves", concluyó. (Cooperativa.cl)
