Por Rodrigo Bustamante Rojas

 

A horas de retornar a Argentina para seguir con sus acostumbradas actividades en el Torneo Apertura, el árbitro Horacio Elizondo se dio tiempo para hablar de todo en una charla organizada por la Universidad Andrés Bello, y tuvo palabras especiales hacia el juez nacional Carlos Chandía, a quien destacó como uno de los mejores del orbe pese a que no vio acción en el Mundial de Alemania 2006.

 

El juez que pasó a la historia como el primero que dirigió el partido inaugural y la final de un mismo certamen planetario, y que en el duelo por el título expulsó al francés Zinedine Zidane en el que era el último encuentro como profesional del galo, sólo tuvo elogios hacia Chandía, número uno indiscutido del arbitraje nacional.

 

"Me parece que (Carlos) Chandía tiene un perfil de árbitro que lo catapulta sin lugar a dudas entre los mejores de Sudamérica y por qué no del mundo. Me pareció una injusticia, y se lo dije a él personalmente, que no haya podido dirigir y que haya estado solamente en un grupo de apoyo, porque creo que tenía la capacidad para hacerlo", manifestó el trasandino.

 

Elizondo no sólo reiteró su descontento por la calidad de "reserva" que debió vivir el chillanejo durante el certamen germano, sino que destacó la actitud de su colega, quien aceptó su situación con el mismo profesionalismo con el que habría enfrentado el gran desafío de conducir un duelo en Alemania 2006.

 

"Hay que felicitarlo, porque él es muy consciente de su capacidad y de que estaba para dirigir en una Copa del Mundo, y se entregó y aceptó ser designado en un Grupo de Apoyo. Cuando uno sabe que está para más y se debe conformar con menos, ahí muestra su capacidad, su don de gente y su humildad, porque es difícil, y eso habla muy bien de su persona", resaltó.

 

El juez argentino durante su destacado paso por Alemania 2006. (Foto: EFE)

Horacio Elizondo cumplió en Alemania 2006 el último gran objetivo de su carrera al dirigir en un Mundial, y lo hizo con creces al ser escogido para estar en el duelo inaugural y en la gran final, lo que sumó a sus dos últimas finales de la Copa Libertadores y todo lo logrado anteriormente en el fútbol argentino y sudamericano.

 

Por lo mismo, el destacado juez trasandino de 42 años confirmó que piensa seriamente en el retiro, pero fue más allá y adelantó que es muy probable que ésta sea su última temporada en el profesionalismo.

 

"Me quedan tres años, y creo que mi retiro va a ser mucho antes, quizás sea a fines de este año y ésta sea mi última liga en el campeonato argentino, principalmente porque carezco hoy de objetivos, ya que los he cumplido todos", manifestó.

 

"Me he dado el gusto de poder dirigir en todos los torneos y todos los partidos, y sacar energías y fuerzas para seguir haciendo un trabajo serio y profesional se complica y se hace difícil, porque uno ya viene con un desgaste de 20 años en esta profesión, y empieza a sentir una necesidad de volcar todo este conocimiento a las nuevas generaciones de árbitros", explicó.

 

Y aunque actualmente es reconocido en el mundo del fútbol como el juez más destacado, hecho que lo lleva incluso a ser aplaudido en cada lugar en que se presenta -lo que se repitió en cada una de sus actividades en Chile-, Elizondo se toma los reconocimientos con calma.

 

"Yo no me creo el número uno del mundo, nunca me lo creí y nunca lo voy a hacer. Me parece que he alcanzado a través del tiempo un muy buen nivel, que puedo compartir en un grupo de árbitros de gran nivel en el mundo, y para mí ya es un honor poder haber alcanzado esa meta", sostuvo.

 

El "fantasma" de Zidane

 

Un hecho que marcó a fuego a Horacio Elizondo fue la decisión que debió tomar en el minuto 109 de la final entre Italia y Francia el 9 de julio en Berlín, ya que la tarjeta roja sobre Zinedine Zidane, que puso fin a la carrera del destacado volante galo, siempre le será recordada y acaparará el interés del público.

 

Con la amabilidad que lo caracteriza, el árbitro argentino nuevamente se refirió a ese momento clave, y señaló que a Zidane le faltó "inteligencia emocional" para obviar la provocación de Marco Materazzi.

 

La decisión que dio la vuelta al mundo. (Foto: EFE)

"Una persona tan rica como Zidane, el mejor jugador del mundo, por qué una cosa tan chica comparada con otras, tan vulgar... Cómo se permitió ese lujo y exponer toda su capacidad al criterio de gente que tal vez lo despedace por su acción, por esa forma de reaccionar", comentó.

 

"Si su inteligencia emocional hubiese funcionado en ese instante, lo único que hubiese recibido del mundo habrían sido continuas alabanzas. Hoy las sigue recibiendo, pero hay una manchita, que para muchos puede ser un manchón", sostuvo Elizondo.

 

El árbitro argentino destacó la inmediata reacción de arrepentimiento que mostró el capitán de la selección francesa, en especial porque evidenció su calidad de persona al momento de abandonar el campo de juego sin reprochar su cobro y sin dar a conocer el "prefiero a tu hermana" que le profirió Materazzi.

 

"Yo le pregunté qué fue lo que pasó, y él se dio media vuelta y se retiró. Creo que eso también habla de la capacidad de persona de Zidane, que se sintió molesto por algo y eso provocó su reacción, pero a la vez encerró dentro de su educación un secreto y una incapacidad de denunciar a otro, por más que éste no hubiera estado del todo bien", señaló.

 

Respecto del defensa de Inter de Milán, Elizondo fue enfático para señalar que su provocación también mereció el máximo castigo, pero que en su momento no fue observada por la cuaterna referil.

 

"Si nosotros cuatro hubiésemos visto o escuchado eso en este caso, también hubiésemos expulsado a Materazzi porque no es un término que él tenga que usar dentro del campo de juego ni una forma de respetar el fair play", culminó. (Cooperativa.cl)