La primera etapa del Rally Dakar Argentina-Bolivia 2016 no fue de las mejores para la organización de la competencia ni para los pilotos, puesto que las fuertes lluvias que azotan al país provocaron la crecida de ríos, además de impedir el vuelo de los helicópteros de seguridad.

El piloto chileno Ignacio Casale tendrá que vivir y solventar los cambios climáticos en su salida de este lunes, ya que tendrá que ser el primer piloto en partir, después de quedarse con el prólogo en el primer día.

Eso no le favorece, ya que el suelo quedó muy inestable y tendrá que ser guía de muchos pilotos en la lucha por el certamen.

"En el kilómetro 200 del enlace nos agarró una fuerte lluvia, lo que hizo crecer los ríos, no dejaba volar a los helicópteros, eso me afecta bastante, ya que gané el prólogo para abrir ruta hoy, en un terreno que me acomodaba mucho. Voy a tener que abrir ruta en la etapa de mañana de 450 kilómetros, lo que no me acomoda, pero intentaremos quedar dentro de los primeros cinco pilotos", puntualizó Casale.

La segunda etapa contemplará un recorrido de 450 kilómetros cronometrados y 337 de especial, una jornada que debería ser de caminos rápidos, pero la naturaleza puede cambiar las condiciones de un minuto a otro.