Todas las Noticias de Deportes Iquique Todas las Noticias de Universidad de Chile Todas las Noticias de Cobreloa Todas las Noticias de O'Higgins Todas las Noticias de Palestino Todas las Noticias de Colo Colo Todas las Noticias de Everton Todas las Noticias de Unión Española Todas las Noticias de Ñublense Todas las Noticias de Huachipato Todas las Noticias de Coquimbo Unido Todas las Noticias de Universidad Catolica Todas las Noticias de Unión La Calera Todas las Noticias de Audax Italiano Todas las Noticias de Cobresal Todas las Noticias de Copiapó

La triste revelación del sueco Robin Soderling: Llegué a buscar en Google cómo suicidarme

El ex tenista contó detalles de su depresión.

Foto: Archivo La triste revelación del sueco Robin Soderling: Llegué a buscar en Google cómo suicidarme
Llévatelo:

El ex tenista sueco Robin Soderling, que fue número cuatro del mundo y dos veces finalista de Roland Garros y que en la actualidad es el capitán del equipo de Copa Davis de su país hizo unas tristes revelaciones sobre la depresión por la que atraviesa y que lo llevó a retirarse del tenis en el 2015.

Söderling, que llegó a buscar por internet distintas formas para suicidarse, abandonó el deporte profesional oficialmente por una mononucleosis, pero el ex deportista confesó que llevaba sufriendo problemas años antes de serle diagnosticada esa enfermedad.

"Tenía ansiedad constante, me roía por dentro. Me sentaba en el departamento y miraba al vacío sin entender, el ruido más pequeño me provocaba pánico. Cuando una carta caía sobre la alfombra, me entraba tal pánico que me caía al suelo. Si sonaba el teléfono, temblaba de miedo", dijo en Radio de Suecia.

Según el nórdico, su alto nivel de exigencia personal le pasó la cuenta, pues creía que solo podía perder ante tres jugadores del circuito y que si caía ante otros, "me sentía un fracasado, un perdedor".

Soderling contó además que después de su último partido profesional, en la final del Abierto de Suecia del 2011, comenzó a caer en un abismo sin fondo: "Me entró pánico, empecé a llorar. Lloraba y lloraba. Volví al hotel y me tiré en la cama, cada vez que pensaba en salir a la pista, entraba en pánico. Por primera vez sentí que independientemente de cuánto quisiera, no podía, ni aunque me pusieran una pistola en la sien", contó.