Cumplió con los pronósticos. Nueva Zelanda superó a Australia en las semifinales del Mundial de Rugby por un claro 20-6 y puso su nombre en el pleito decisivo del certamen que organiza, donde intentará ganar para sumar su segundo título en el deporte de la ovalada.

Los All Blacks salieron con todo en el Estadio Eden Park de Auckland y consiguieron el primer (y único) ensayo cuando recién el reloj apuntaba los seis minutos, gracias al centro Ma'a Nonu.

Tal como en los cuartos de final frente a Argentina, el máximo anotador de los locales fue el medio scrum Piri Weepu, esta vez con 12 puntos, mientras que el apertura Aaron Cruden aportó con tres unidades con un drop.

Para los forasteros pudieron descontar James O'Cooner y Quade Cooper.

Los pupilos de Graham Henry de esta forma se vengaron de las derrotas que les propinaron los Wallabies en la fase de los cuatro mejores en los Mundiales de 1991 (16-6) y 2003 (22-10).

Nueva Zelanda se medirá en la final con Francia, equipos que chocaron en el partido que dirimió el título en la Copa del Mundo de 1987, con victoria para los oceánicos por 29-9.

El último partido del certamen se desarrollará el próximo domingo 23 de octubre, a las 05:00 horas (08:00 GMT) en Auckland.