El árbitro argentino Darío Herrera sacó la voz tras los bochornosos hechos ocurridos el pasado jueves en La Bombonera y este lunes aseguró en entrevista con la televisión argentina que la Conmebol quería que el partido entre Boca Juniors y River Plate se siguiera jugando luego del ataque sufrido por los futbolistas millonarios en su ingreso a la cancha.

"La Conmebol quería esperar que los jugadores se recuperaran para seguir. Siempre estuvimos en contacto y hablando con el veedor. Fue un trabajo en equipo. Pero el árbitro no suspende en la jurisdicción de la Conmebol", dijo el juez trasandino en diálogo con el canal La Red de Argentina.

Aseguró que no hubo presiones de las directivas para seguir o no con la brega: "Con la gente con que hablé fue así. Nadie vino y me dijo 'Dale Darío, vamos a jugarlo'. Y al revés: en ningún momento D'Onofrio o alguien de River me pidió que se terminara el partido. No tuve presión de ningún lado. Todos esperamos a que se recuperaran los muchachos. Ese mensaje brindaban todos los jugadores y técnicos de los dos equipos", contó.

"Se esperó el tiempo prudencial. Cuando no había más instancias para continuar, entonces se tomó la decisión. Se buscó un tiempo para ver si se recuperaban los afectados", añadió.

Contó que los jugadores de River "estaban afectados, con los ojos muy irritados, como si estuvieran quemados. Eso se veía en el momento. Camisetas manchadas con un polvo naranja. Todos lo vimos".