Ya es casi un hecho el alejamiento del arquero calerano Lucas Giovini, quien está cerca de concretar en los próximos días su préstamo por un año a Quilmes, equipo que milita en la Primera División del país trasandino.

"La verdad que no estar jugando y saber que no lo iba a hacer, que el club no podía pagar mi sueldo y que, de esta forma, me estaban buscando una salida es difícil. De verdad es difícil porque yo con Calera me indentifico", señaló el golero en diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa.

Giovini tiene una vasta trayectoria por el fútbol local. Llegó a territorio nacional el 2008 para defender los colores de Unión San Felipe, luego recaló en Unión La Calera, Ñublense y retornó el 2014 al club "cementero".

Asimismo, antes de emprender rumbo hacia el equipo cervecero, señaló lo entusismado de poder volver a primera con los caleranos, pero sabe que es muy complicado: "Me gustaría volver a primera con Calera, pero es muy difícil poder hacerlo".