Un grupo de trabajadores y de jugadores de las divisiones inferiores de Cobreloa establecidas en Santiago llegó hasta las puertas del Complejo Deportivo "Juan Pinto Durán" para protestar por los sueldos impagos que mantienen hace cuatro meses y que impiden un buen trabajo en las cadetes del elenco naranja.

Un centenar de personas se instaló con la idea de hacerle ver a los seleccionados chilenos -que se preparan para jugar este martes ante Perú- el delicado momento que viven los trabajadores del club debido a cuatro meses de morosidad, lo que motivó a los jugadores a dejar los entrenamientos en solidaridad con los técnicos.

Facuno Cisternas, jugador de 16 años, explicó la manifestación y exigió soluciones a la ANFP y al club.

"Acá los derechos laborales de los trabajadores se han vulnerado. Están con sueldos impagos y nosotros como divisiones inferiores nos encontramos entrenando en situaciones paupérrimas. Esperamos que la ANFP tome cartas en el asunto y que junto al club puedan darlo soluciones al respecto", dijo el joven jugador.

Y los trabajadores y jugadores consiguieron su objetivo, dado que luego de algunos minutos el capitán del equipo, Claudio Bravo, y Eduardo Vargas, delantero formado en el club naranja recibieron a algunos personeros.

"Bravo y Vargas se comprometieron a ayudarnos. Hablé con ellos y ellos escucharon, así es que agradecemos, y Vargas recibió una carta a Alexis Sánchez, Charles Aránguiz y Junior Fernandes, quienes son también formados en el club", comentó.

"Acá las sociedades anónimas han destruido al fútbol chileno. Somos más de 400 jugadores y 45 funcionarios, y esperamos que nos ayuden, que nos dejen botados", cerró el joven.