El delantero uruguayo Sebastián Abreu, que milita en Audax Italiano, arriesga una severa sanción, de hasta 10 partidos fuera de las canchas, producto del polémico episodio en que arrojó una mesa a los hinchas del cuadro floridano tras el empate 0-0 con Antofagasta.

"Lo que pasó es una figura clara de provocación o agresión al público, y eso tiene una penalidad específica. Hay que esperar a ver si el árbitro lo consignó en el informe, pero el Tribunal de Disciplina en este tipo de acciones, cuando tiene claro que el árbitro no vio la acción, actúa de oficio", señaló a La Cuarta el abogado Angel Botto, quien trabajó en la instancia resolutoria de la ANFP.

El matutino especificó que de acuerdo al Artículo 63 del Código de Penalidades del ente rector del fútbol chileno, "causar daño a un bien material ubicado en el recinto donde se efectúa el partido se castiga de uno a seis juegos".

Pero de todos modos, si desde Quilín señalan que lo realizado por Abreu fue una agresión, "habrá suspensión de cuatro a 10 partidos si el jugador intenta agredir de hecho al árbitro o jueces asistentes, o agredir de hecho a cualquier persona dentro del recinto donde se efectúe el partido".