El atacante Mohamed Salah vivió una jornada de dulce y agraz en la goleada 4-1 de Egipto sobre Suazilandia por las Clasificatorias a la Copa Africana de Naciones, debido a que anotó un gol olímpico y luego salió lesionado.

El artillero de Liverpool decretó el 4-0 transitorio con un disparo desde el banderín del córner, a los 45 minutos, pero tuvo que ser reemplazado y abandonar la cancha junto al fisioterapeuta de los "faraones" cuando se jugaba el segundo tiempo.

Como la escuadra local ya había realizado sus tres cambios antes de la salida de Salah, debió terminar el partido con solo 10 jugadores.

Pese a la preocupación por la condición física del futbolista, desde Egipto aclararon que la lesión no parece de seriedad, según señaló el asistente del técnico Javier Aguirre, Hany Ramzy.