Dueño exclusivo del título desde 2013, el francés Sebastien Ogier persigue en 2019 su séptima corona consecutiva al volante de un C3 WRC de Citroen, marca a la que regresa ocho años después en un Mundial de rallys que comienza este jueves en el legendario Montecarlo.

Tras dos campañas al volante de un Ford Fiesta del equipo M-Sport, el piloto de Gap vuelve a sus orígenes, Citroen, la marca con la que llegó al Mundial en 2008 y en la que permaneció hasta 2012, año en el que fichó por la escudería Volkswagen Motorsport para pilotar primero un Skoda Fabia y más tarde un Polo R.

El equipo Citroën Total ha inscrito en el Mundial de 2019 sólo dos coches en todas las carreras: uno para Ogier y otro para el finlandés Esapekka Lappi, que se une a la casa francesa tras estar dos años con Toyota.

Ogier ha sido el vencedor del Rally de Montecarlo los últimos cinco años.

El Mundial comienza esta semana con el Montecarlo, primera cita de un calendario que pasa de 13 a 14 pruebas con la inclusión del Rally de Chile, que se disputará tras el de Argentina a mediados de mayo y se disputará sobre tierra.