Barcelona, con Arturo Vidal en cancha todo el partido, se quedó con un triunfo de 3-0 sobre Liverpool este miércoles en el duelo de ida de las semifinales de la Champions League, resultado que favorece de gran manera al elenco culé en sus aspiraciones de llegar a la definición del certamen europeo. 

Respondiendo a las expectativas que entregaba el encuentro, ambos equipos mostraron bastante intensidad en busca de romper la paridad en el marcador, y pese a que fueron los "Reds" quienes llegaron con más peligro al arco de Marc Ter Stegen, recibieron el golpe de los azulgranas, que se pusieron por delante con el tanto de Luis Suárez a los 25', jugada que inició el "Rey". 

Sin bajar los brazos, el conjunto inglés buscó incesantemente la paridad con desbordes de Mohamed Salah y Sadio Mané en ofensiva, resultando ser un dolor de cabeza en varios pasajes para Gerard Piqué y Clement Lenglet. 

Iniciado el complemento y con un visitante bastante motivado para conseguir la igualdad, la escuadra de Cataluña vio algunos inconvenientes para neutralizar el juego rival. 

Pese al impulso y cuando mejor jugaban los dirigidos por Jürgen Klopp, llegó la anotación de Lionel Messi a los 74', aprovechando un remate previo que dio en el poste derecho del arco custodiado por Alisson. 

El mismo astro argentino registró su doblete personal y su tanto número 600 con Barcelona, cuando en los 81' ejecutó un perfecto tiro libre que sepultó las aspiraciones de los rojos por revertir la situación. 

Incluso el resultado final pudo ser aún más abultado para el dueño de casa, de no ser por una acción de riesgo que erró increíblemente Ousmane Dembélé en la última jugada del partido. 

De esta forma, Liverpool tendrá la difícil misión de dar vuelta la serie ante Barcelona en la revancha que se jugará el próximo 7 de mayo en Anfield.