El tenista número uno del mundo, Novak Djokovic, derribó en un dificultoso encuentro al español Roberto Bautista (22° en el ránking ATP) y se instaló en la gran final de Wimbledon, dejando en el camino además a su "bestia negra", a quien no había podido vencer en los dos duelos disputados en 2019.

El primer set fue unilateral para "Nole", quien con un tempranero rompimiento de servicio pudo dominar de principio a fin el trámite, para cerrar la manga al quedarse nuevamente con el saque de su rival en el octavo game.

En el segundo parcial cambió el dominador, ya que el oriundo de Castellón mostró una gran fortaleza mental, primero para quebrar de entrada, después para sostener la diferencia durante todo el set, incluso con nuevas opciones de rompimiento, y cerrar con un marcador de 6-4.

La tercera manga fue clave en el desarrollo del duelo, ya que tras un comienzo duro para ambos, en el que los dos tuvieron manifiestas opciones de romper, que fueron salvadas con gran jerarquía, finalmente fue "Djoker", quien terminó predominando y finalizó el set enfervorizado, sacándose la rabia de los errores no forzados cometidos más temprano.

En el set definitivo y tras la confianza ganada en el anterior, el serbio se desató sobre el césped londinense y arrasó con el hispano propinándole un contundente marcador de 6-2, aunque eso sí, debió generarse cinco match points para poder cerrar el duelo, en poco menos de tres horas.

Ahora, el oriundo de Belgrado estará atento, al igual que todo el mundo del tenis, a la segunda semifinal del torneo entre Rafael Nadal (2°) y Roger Federer (3°), duelo del que saldrá su rival para la gran definición de este domingo en la "Catedral del Tenis".