La Policía Nacional ha de España informó el sábado de la desaparición de la ex esquiadora olímpica Blanca Fernández Ochoa, de 56 años, que fue vista por última vez el 24 de agosto en un supermercado de la zona de Madrid.

Según un mensaje de la Policía en la red social Twitter, la deportista viajaba en un auto de la marca Mercedes, clase A, de color negro, que lleva una camiseta con la bandera de Canadá en el asiento del conductor.

Los investigadores mantienen abiertas "muchas vías" sobre la desaparición, en lugares diferentes a la zona de Cercedilla en la que este vehículo apareció y constataron que compró comida en una tienda el día 24 y que no hay signos de violencia en el vehículo.

Así lo explicó este lunes el comisario jefe de la Udyco (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) de Madrid, José Antonio Rodríguez San Román, que acudió al puesto de mando ubicado en el aparcamiento de Las Dehesas de la localidad madrileña de Cercedilla junto a la delegada del Gobierno en Madrid, María Paz García Vera, y el jefe de Primera Zona de la Guardia Civil, el general José Antonio Berrocal.

En ese punto se encontró el pasado domingo el auto de la esquiadora, cuya desaparición fue denunciada el pasado día 29, según aclararon los investigadores, que detallaron que la familia no sabe nada de ella desde el día 23, aunque el día 24 fue grabada por unas cámaras de un centro comercial de la localidad madrileña Pozuelo de Alarcón, comprando comida.

Se trata de un caso judicializado y bajo secreto de sumario, motivo por el que la delegada y el comisario no han aportado detalles, aunque el jefe de la Udyco afirmó que, además de la búsqueda en la zona de Cercedilla, en la sierra de Madrid, "la investigación está abierta en muchas otra vías" y se estudian "otras alternativas".

"Están abiertas todas las hipótesis, unas más que otras", dijo el comisario.