El portero chileno de UD Extremadura, Gonzalo Collao, que llegó a principio de año al equipo de la Segunda División española y fue inscrito en la liga poco antes del inicio del estado de alarma, considera que lo ocurrido estos meses "ha sido una aventura bastante adrenalínica".

Desde que vino a España y se declaró la pandemia por COVID-19, han pasado "muchas cosas", un tiempo que le ha servido al joven chileno para adquirir "una experiencia que no tenía" y "cierta madurez futbolística y también personal".

Ahora, en la primera semana de entrenamientos con todos los jugadores del equipo, se ha mostrado "muy contento".

Collao ha expresado sus ganas de jugar y retomar la liga en los once partidos que restan para terminar la temporada y poder lograr el mantenimiento en la categoría del fútbol profesional español un año más.

"Queda poco para que llegue este primer partido y una de las tantas finales que nos quedan para mantenernos y hacer las cosas bien", señaló.

Mientras espera "una oportunidad", indicó que está "entrenando y haciendo las cosas bien, con tranquilidad".

Para un portero, un puesto "distinto" en el fútbol, donde se tiene que "mantener lanzándose y parándose", los casi dos meses de confinamiento en casa le han obligado a practicar de forma inédita para estar en forma, algo que ha logrado con "ingenio" y "mucha imaginación"