Los jugadores de Inter Miami y Atlanta United, al igual como hicieron los equipos de la NBA este miércoles, se sumaron a las protestas por el ataque racista que sufrió un hombre negro, Jacob Blake, en Wisconsin, y boicotearon su partido en la MLS.

Debido a esta situación, la Major League Soccer suspendió todos los partidos que se iban a disputar en esta jornada.

Antes de arrancar el encuentro, los planteles de ambos equipos, junto a los árbitros, se reunieron en la mitad de la cancha y se abrazaron enviando un mensaje de unidad, con poleras con la consigna "las vidas negras importan" (Black Lives Matter).

Posteriormente, dejaron la cancha en la burbuja de Disney, en Orlando, Florida.

La MLS, en tanto, en un comunicado manifestó su tristeza y horror por los disparos que recibió Jacob Blake en Kenosha, Wisconsin, y sostuvo que continúan con su cruzada por la comunidad negra en todo el país, compratiendo su dolor, rabia y frustración.

"Condenamos el racismo y siempre nos alzamos por la igualdad, pero necesitamos tomar pasos tangibles para provocar un cambio", agregaron.

"Continuaremos trabajando con nuestros jugadores, equipos y la comunidad del Soccer para sumar un poder colectivo para pelear por la igualdad y la justicia social", cerró la MLS su misiva.

Del mismo modo, en un segundo comunicado, confirmó que los partidos de la MLS en esta jornada fueron suspendidos y serán reprogramados.