Jaime García, técnico de Ñublense, contó detalles de su crítica experiencia con el Covid-19, revelando que estuvo en malas condiciones en la UCI del hospital "Herminda Martín" y pensó que iba a morir.

El pasado 10 de diciembre el club de Chillán informó un brote de coronavirus, con seis casos y él era uno de los contagiados: "El sábado y domingo me empecé a sentir mal, el lunes en la mañana no podía respirar. Martes y miércoles pensé que me moría", relató el entrenador de 44 años a Las Ultimas Noticias.

"Estuve en la UCI conectado a un respirador mecánico que me iba dando el oxígeno que necesitaba a través de una cánula. Tenía los pulmones con neumonía", detalló.

"La viví muy mal, imagínate que de ocho metidos en una sala se me fueron dos viejitos. De repente empecé a depurar bien y mis pulmos reaccionaron, y ya el viernes en la noche me sentí bien. El lunes me dieron de alta", agregó.

García también detalló que solo días después de tener el alta, empezó a entrenar al plantel de Ñublense, pese a las críticas de su familia.

"Mi mamá me agarró a chuchadas, mi hermana me dijo que cómo se me ocurría ir. Pero bueno, me estaban esperando los jugadores, no cachaban mi gravedad. Yo tenía la necesidad de contarles mi historia, de lo que viví, que estuve a un paso de la muerte", explicó.

Finalmente, apuntó que "lloraba cuando salí sano del hospital...adentro uno está lidiando con la muerte, todos los días pensé que iba a morir. La primera línea de la salud son mis héroes".