Pese a que el portugués Cristiano Ronaldo fue la gran figura en la victoria 3-1 de Juventus sobre Cagliari con tres anotaciones en el primer tiempo, los hinchas rivales terminaron indignados y enfurecidos con el atacante del cuadro turinés y también con el árbitro del cotejo, Gianpaolo Calvarese.

Esto, porque tras el 1-0 que registró el luso, al minuto 10, Cristiano le entró con todo al arquero rival, Alessio Cragno, quien sufrió un corte a causa de la fuerte patada que le propinó éste en el rostro, dejándolo en el piso por algunos momentos.

Debido a esta acción, en la cual "CR7" dejó su pierna en alto y golpeó al meta en la cara, el juez solo le mostró tarjeta amarilla, lo cual causó un enojo generalizado entre los hinchas del cuadro de Cerdeña, quienes reclamaron en redes porque, según señalaron, el delantero merecía tarjeta roja.

El juez únicamente le mostró una amarilla, a instancias de una comunicación con el VAR, por lo cual Cristiano siguió en cancha, y más tarde marcó otros dos goles que terminaron por decidir el partido a favor de los bianconeros.