La jugadora de la selección canadiense de fútbol, Quinn, expresó su orgullo tras convertirse en la primera atleta abiertamente transgénero en competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. 

A través de sus redes sociales, la futbolista de 25 años contó de la emoción que sintió al debutar en la cita olímpica en el país asiático, algo que tuvo "una carga más grande" que en sus anteriores participaciones, como en Río 2016. 

"Me siento orgulloso de ver a 'Quinn' en la alineación del equipo y en mi acreditación, pero también triste sabiendo que hubo atletas olímpicos antes que yo incapaces de vivir su verdad debido a este mundo", escribió en su Instagram. 

"Igualmente, estoy optimista por el cambio. Cambio en la legislatura, Cambios en las reglas, las estructuras y las mentalidades", agregó. 

Del mismo modo, Quinn apuntó que: "A las niñas trans se les prohíbe practicar deportes. Mujeres trans que enfrentan discriminación y prejuicios mientras intentan perseguir sus sueños olímpicos. La pelea no está cerca de terminar... y lo celebraré cuando estemos todos aquí".

Si bien el Comité Olímpico Internacional (COI) permitía a atletas transgénero participar en los eventos desde 2004, ninguno lo hizo abiertamente, hasta esta edición.