La auditoría encargada por la nueva cúpula de FC Barcelona a la empresa Deloitte reveló descontrol e improvisación en la gestión del día a día del club y de la política de fichajes en la etapa de Josep Maria Bartomeu, cuya gestión disparó la masa salarial un 61 por ciento en tres años y dejó una deuda de 1.350 millones hasta marzo, incluyendo los compromisos futuros.

El director general del club, Ferran Reverter, explicó este martes, en la presentación de esta auditoría en el Auditorio 1899 del Camp Nou que, en paralelo a esta auditoría, el club encargó una investigación a fondo del funcionamiento del club, que debería estar listo en los próximos "días o semanas".

Esta investigación se centra en tres áreas: el Espai Barça, intermediarios y proveedores. "Cuando acabe este informe, el Barça decidirá cuál es la mejor manera de proceder, si una acción de responsabilidad o corresponden otro tipo de acciones judiciales. Lo decidiremos. Ahora sería precipitado", explicó el funcionario.

La auditoría pone de manifiesto graves deficiencias de gestión por parte de la anterior Junta Directiva, en cuyo mandato se incrementó, en tres años, un 61 por ciento la masa salarial (pasando de 471 a 759 millones de euros), un 56 por ciento los gastos de gestión y un 600 por ciento los costes financieros.

Ante ello, el mismo Reverter explicó que, con su actual plan de viabilidad y su plan estratégico necesitará al menos cinco años para "balancear sus números deficitarios".