Real Madrid cerró la preparación de la final de la Liga de Campeones con su última sesión en la capital española antes de viajar a París, donde el viernes tomará contacto en una sesión vespertina con el escenario del partido.

Carlo Ancelotti cuenta con todo su equipo para el duelo ante Liverpool. Con el austríaco David Alaba totalmente recuperado de sus dolencias musculares, ejercitándose con intensidad por cuarto día consecutivo en la dinámica de grupo, y Marcelo también restablecido de sus problemas de sóleo, el plantel completó su última sesión en su ciudad deportiva.

La conquista de la liga española  a falta de cuatro jornadas para su conclusión, permitió a Ancelotti repartir minutos entre todos los jugadores en el último mes de competición y subir la intensidad de los entrenamientos en la semana previa a la gran cita de París.

Por cuarto y último día de la semana en la ciudad deportiva, el técnico italiano dirigió a sus jugadores en Valdebebas, midiendo la intensidad con la que se ejercitan sus futbolistas, con gran ilusión por el regreso, cuatro años después, a una final de la Liga de Campeones.

La sesión de trabajo a puerta cerrada arrancó con una parte física, según informa el club, antes de realizar diversos ejercicios con balón previos a los apuntes tácticos de Ancelotti. Un partido en un campo de dimensiones reducidas y las series finales de disparos a portería, cerraron el último entrenamiento de la temporada del conjunto madridista en su ciudad deportiva.

Tras la comida de equipo, la expedición desde el Aeropuerto "Adolfo Suárez"-Madrid Barajas rumbo a París. Aterrizará en el aeropuerto "Charles de Gaulle" tras un vuelo que no llega a las dos horas de duración, y completará el viaje en autobús de 30 kilómetros, hacia el lugar elegido para la concentración.

Ancelotti decidió adelantar el viaje al jueves y concentrar a sus jugadores lejos del centro de París, a 58 kilómetros, en la localidad de Chantilly. En el lujoso Auberge du Jeu de Paume, cuyo precio medio de habitación es de 670 euros por noche, con centro de spa y piscina cubierta climatizada a disposición de los jugadores, que descansarán en habitaciones de estilo francés del siglo XVIII.