Colo Colo perdió ante la Universidad de Concepción y Pablo Guede enumeró las razones. El desgaste del partido en La Paz, la ausencia de jugadores que estaban resentidos, el horario en que se programó el partido y, por supuesto, los cobros del juez Héctor Jona que condicionaron el encuentro.

Guede y los jugadores de Colo Colo volvieron a insinuar que "todo está arreglado" y que hay una suerte de persecución contra los albos, producto del tacazo que lanza Oscar Opazo y que ni siquiera roza a Jean Meneses, quien reconoce que se deja caer "con un poco de viveza".

Todas las críticas de Guede –y que condicionan las de sus jugadores- son para el árbitro y el supuesto complot, pero ninguna al jugador. El responsable del engaño que obligó al cobro fue Meneses, pero los dardos jamás apuntaron a su viveza, porque es más cómodo, más fácil y más rentable apuntarle a la confabulación orquestada.

Colo Colo no jugó bien en Concepción. Apostó otra vez a un esquema increíblemente conservador. Pero, lo que es peor, mezquino desde el aspecto físico, justo en la semana en que la U y los de Guede demostraron que la única manera de elevar el rendimiento es corriendo.

En el fútbol hay una arraigada costumbre de sacar provecho a ciertas situaciones. Y en esta, en particular, los dardos están mal apuntados. Hay varios responsables de la derrota de los albos, pero uno por sobre todos: Jean Meneses y su viveza. Y por eso el VAR puede ser útil para terminar con un discurso que le hace daño al fútbol. Más que pensar en el complot, hay que apuntar al fair play. Y es allí donde se equivoca Guede.