Por Rodrigo Goldberg, @Polaco_Goldberg

La salida de Mauricio Pinilla del club de sus amores dejó una estela interminable de teorías, acusaciones y pocas verdades. Claro, porque hasta que el delantero no de su versión de los hechos las reales razones de su negativa a partir quedarán en la esfera de la especulación.

El futuro del delantero finalmente se decidirá en tribunales donde la firma que estampó en la venta de sus derechos federativos será el caballito de batalla de Azul Azul y la conferencia de Carlos Heller el gran argumento del delantero y su abogado.

Pero mientras esto se decide hay una víctima silente. Se trata de Frank Darío Kudelka, quien consideraba como titular al sanmiguelino. El argentino vino a modificar el la velocidad con la que jugaba la U, para lo cual Pinilla aparecía como el finiquitador original e ideal. A diferencia de Guillermo Hoyos, que utilizaba un dibujo similar, Kudelka ha pretendido ser mucho más incisivo en las transiciones y especialmente en la recuperación.

Por eso nombres como Francisco Arancibia, que jugó poco y nada en la última temporada, saltan a la primera línea como una solución factible a las necesidades de la U. Kudelka tenía en su mente utilizar punteros rápidos para abrir la cancha y así poder extender al rival. Considerando los volantes que tiene era deseable tener ese referente de área.

Sin embargo, todo ha cambiado y la idea original del técnico argentino va a tener que mutar necesariamente. Porque a la salida de Pinilla y Araos (tema fundamental) se suman los problemas defensivos que ha sufrido en el último tiempo.

Pareciera ser que hoy tiene que buscar una solución mucho más integral que busque, en primer lugar, una manera efectiva de cubrir los espacios que quedan entre los centrales. Los partidos contra Huachipato y Antofagasta desnudaron un tema serio de coordinación de marcas. Una solución en que un volante de contención (Seymour o Caroca) ocupa ese lugar cuando la U esté bajo ataque. Algo así como lo que hacía Marcelo Díaz con la selección de Sampaoli.

La otra es sencillamente cerrar a esos centrales y jugar de manera más compacta. Los 6 goles recibidos en los últimos partidos me hacen pensar que Kudelka va a repensar el equipo tanto en estructura como en organización de juego.

Es curioso, porque la teleserie de Mauricio Pinilla que parecía ensombrecer el cielo de la U resulta ser un mal menor. Los problemas urgentes son otros.