Mientras millones de chilenos disfrutan con la gran campaña de la selección de Sampaoli en el Mundial de Brasil y algunos miles tuvieron la suerte de gozar en vivo esta campaña, un grupo de fanáticos ha sufrido por el incumplimiento de la agencia turística que les prometió un viaje maravilloso a la Copa del Mundo y les entregó una pesadilla.

Se trata de 180 personas que pagaron 2,8 millones de pesos cada uno para ir al Mundial en cuatro buses y contrataron los paquetes en la agencia Yuntas con sede en el Paseo Ahumada de Santiago. Les prometieron viaje, alojamiento, desayunos y entradas para los tres partidos de primera fase, pero todo fue un desastre.

Se fueron por Bolivia, quedaron en panne en varias ocasiones, no les respetaron los descansos, estaba malo el aire acondicionado, no pudieron parar a ducharse y uno de los buses no pudo completar el recorrido. Y cuando llegaron a Cuiabá no estaban los boletos.

César Cavieres, uno de los afectados, relató que "llegamos al partido con Australia y no teníamos las entradas. Entramos cinco minutos antes de que salieran los equipos con entradas con nombres de japoneses, de iraníes, de la reventa, circunstancias que no corresponden a lo que uno había contratado".

"Después de Cuiaba nos trajeron a Buzios. Nos demoramos más de 36 horas en llegar de Cuiaba a Buzios, perdidos, sin tener las rutas claras. En Maracaná llegamos y no tenían las entradas, nos decían que las estaban negociando. Llegaron las dos de la tarde y no tenían ninguna entrada", agregó.

"Nos quedamos 150 personas más o menos sin ver el partido y los que pudieron entrar fue porque las compraron ellos. Yo terminé viendo el partido dentro del Shopping. Ahora no tienen las entradas para Holanda nuevamente. A la vuelta en Santiago esperamos poder organizarnos y poner las acciones legales correspondientes", dijo el viajero.

Yuntas: También somos afectados

El representante legal de la empresa Yuntas, Juan Carlos Navarrete, también recorre Brasil en este viaje y reconoce los problemas que se han producido, pero acusa de incumplimiento a un tercero.

"Contratamos una empresa que estaba asociada a FIFA y nos tenía que proveer de las entradas, las pagamos. Esta empresa no cumplió con el ciento por ciento de las entradas y arruinó la ilusión de muchas personas. No pudimos cumplir con nuestros clientes", explicó.

"Siempre en este caso cuando hay incumplimiento estamos dando la cara, haciéndonos cargo de las responsabilidades que nos competen. Nadie se ha escondido, estamos acá tratando de levantar esta situación", añadió.

"Nos dicen que fue un error, que ellos están concientes de eso y que las entradas para Holanda sí van a llegar. Estamos presionando y estamos tomando cartas con nuestros abogados para que estas personas paguen el gran descalabro que nos dejaron", adelantó el ejecutivo.