Dos de los cuatro turistas chilenos detenidos en el Estadio Maracaná, en Rio de Janeiro, durante el duelo de la selección ante España por falsificación de credenciales, podrán salir en libertad bajo fianza este jueves luego que la Justicia brasileña así lo aceptara, según informó Al Aire Libre en Cooperativa.

Se trata de Víctor Reyes Pozo y Fabián Pino, quienes junto a Víctor Fronteras y Jorge Rodríguez están detenidos hace 14 días en en la Cárcel Pública "José Frederico Marques", en el Complejo Penitenciario de Gericinó, Bangú.

Los nacionales fueron sorprendidos con credenciales falsas en el interior del recinto carioca mientras presenciaban el choque en que Chile venció a los hispanos por 2-0, razón por la cual se les procesó por falsificación y uso de documento público, delito que supone una pena de hasta cinco años en Brasil.

Los detenidos, que están incomunicados y aislados de la población penal, fueron defendidos por abogados brasileños y, en el caso de Reyes y Pino, podrán quedar libres tras el pago de 5 mil reales -más de un millón 200 mil pesos-.

Los padres de ambos, Víctor Reyes y Hugo Pino, que viajaron hasta Rio de Janeiro para apurar los trámites de su liberación, insisten en que sus hijos fueron estafados.

"El tribunal fijó una fianza de 5 mil reales y mañana -jueves- todos tenemos que depositar en el banco para que le sea concedida la libertad. Lleva 14 días detenido, son víctimas de una estafa y la justicia brasileña no lo toma así", sostuvo Reyes en diálogo con el enviado especial de Al Aire Libre, Rodrigo Gómez, y además explicó el caso.

"Un señor los hizo ingresar a la tribuna, los dejó sentados, les cobró 300 reales -75 mil pesos- a cada uno, a cuatro chilenos más y a ocho extranjeros, quienes tuvieron la suerte de que llegaron a la delegación de policía y los dejaron en libertad", relató e indicó que la policía brasileña tuvo cierto rencor con los nacionales tras la invasión que realizaron algunos hinchas al Maracaná.

"Con los chilenos es el rencor por lo que hicieron los compatriotas y quisieron desquitarse con ellos, pero mi hijo no es un delincuente, no es un estafador, es un próspero empresario de hotelería, más encima es un próspero empresario de importadoras. Lo tienen aislado e incomunicado, no le han conseguido ni comida", finalizó.

Pino, por su parte, expresó en Cooperativa que le "llama la atención que cuatro argentinos en la misma calidad de detenidos con falsificación, el canciller (ministro de Relaciones Exteriores de ese país) los sacó en 20 horas y los sacó del país".