La FIFA confirmó que inició un expediente disciplinario al delantero uruguayo Luis Suárez por morder al italiano Giorgio Chiellini y le dio de plazo hasta las 16:00 horas (20.00 GMT) para presentar sus descargos.

"La FIFA puede confirmar que se han abierto procedimientos disciplinarios contra el jugador de Uruguay Luis Suárez, por transgredir el artículo 48 y/o 57 del código disciplinario de la FIFA durante el partido de la Copa del Mundo entre Uruguay e Italia jugado el 24 de junio de 2014", señaló el comunicado del organismo.

"El jugador y/o la Federación Uruguaya tienen hasta las 5 PM, hora de Brasil, para presentar su versión y alguna evidencia documental que ellos consideren relevante", continuó el texto.

La FIFA actuó de oficio puesto que el árbitro mexicano Marco Rodrigues no sancionó la acción, en el minuto 80, pese a las reclamaciones de Chiellini, que mostraba la marca de los dientes del defensa en el hombro izquierdo, y del resto de jugadores de la selección italiana.

La Federación Internacional se acogió al artículo 77.b de su código disciplinario, que permite imponer sanciones en forma retroactiva ante "errores obvios" del árbitro. El artículo fue introducido en el reglamento en 2010, pero jamás aplicado.

La FIFA, no obstante, sí ha sancionado en otras ocasiones de acuerdo a las imágenes de vídeo.

La primera vez que lo utilizó fue durante el Mundial de Estados Unidos 1994, cuando sancionó con siete partidos de suspensión al italiano Mauro Tassotti, por fracturarle la nariz de un codazo al español Luis Enrique Martínez, actual entrenador de FC Barcelona, dentro del área, sin que el juez señalase nada, durante el encuentro de cuartos de final disputado en Boston.

Tassotti fue suspendido durante siete encuentros, lo que significó su retiro de la selección italiana.

Luis Suárez, tras concluir el encuentro contra Italia, justificó su acción de la siguiente forma: "Son cosas del partido. Contacté con su hombro pero no hubo nada. Todos somos jugadores de fútbol".

El delantero uruguayo de Liverpool ya tuvo que cumplir una sanción de 10 partidos en la Liga Premier inglesa por morder al defensa de Chelsea Branko Ivanovic, el 21 de abril de 2013.