La 101ª edición del Giro de Italia que se disputa desde este viernes hasta el día 27 de mayo presentará un recorrido peculiar, con el comienzo inédito en Jerusalén y la llegada a Roma en vez de la habitual de Milán.

La carrera rosa pasará a la historia de las grandes vueltas al situar por primera vez el punto de partida fuera del territorio europeo. Lo hará en Israel, con una crono inicial de 9,7 kilómetros en Jerusalén, y después el pelotón afrontará las dos primeras etapas en aquel país, idóneas para los esprinters, antes de saltar a Italia y disfrutar el primero de los tres días establecidos de descanso.

Tras el reposo los corredores rodarán otras tres etapas en Sicilia, donde ya espera la sexta jornada el primer final en alto, con meta en el Etna, a 1736 metros de altitud y ascenso por una vertiente inédita,

Los primeros 10 días del Giro serán exigentes, ya que el pelotón ascenderá a Montevergine de Mercogliano en la octava etapa, un ascenso de 15 kilómetros, y al Gran Sasso, con llegada a 2.135 metros de altitud en la novena.

No será el único lugar de paso simbólico del Giro 2018, pues la caravana pasará por Filottrano, la ciudad natal de Michele Scarponi, fallecido en un accidente de tráfico el 22 abril de este año.