Debido a una leve contractura, el zaguero de la selección chilena Rafael Olarra sesionó en forma separada del plantel en la última práctica efectuada este martes en el Estadio "Carlos Dittborn" de Arica.

 

El capitán del cuadro nacional se limitó a realizar trote, aunque la dolencia no le impedirá estar este miércoles en el trascendental encuentro contra Costa Rica, donde el equipo dirigido por Juvenal Olmos se jugará su opción de avanzar a cuartos de final.

 

"Estoy muy tranquilo, es una contractura leve que hay que cuidar para que no se agrave y en eso estamos, en el tratamiento pertinente, trabajando con el cuerpo técnico para llegar bien mañana (miércoles)", señaló Olarra.

 

El resto de los seleccionados efectuó actividad recreativa, principalmente tenis-fútbol.

 

Los cambios anunciados por Olmos para el choque con los "ticos" fueron informados por la noche, debido al caótico término que tuvo el entrenamiento que fue presenciado por unas 3.500 personas.

 

Numerosos niños invadieron la cancha para pedir autógrafos a los jugadores, lo que motivó una rápida salida del equipo.

 

Incluso un par de pedradas afectó al bus del elenco nacional que provocaron la trizadura de uno de sus vidrios.

 

El técnico dispuso los ingresos del portero Alex Varas, los volantes Rodrigo Millar y Luis Jiménez y el delantero Héctor Mancilla.

 

Ellos ocuparán los puestos de Claudio Bravo, Rodrigo Meléndez, Milovan Mirosevic y Patricio Galaz.

 

La formación será con Varas en el arco; Ismael Fuentes, Luis Fuentes, Rafael Olarra y Rodrigo Pérez en defensa; Clarence Acuña, Rodrigo Valenzuela, Millar y Jiménez en el sector medio; Mancilla y Sebastián González en ofensiva.