En una final inédita en la máxima competencia de selecciones del continente negro, Túnez y Marruecos definirán el sábado 14 de febrero en Rades al nuevo campeón africano, para relevar a Camerún, el mejor cuadro en 2000 y 2002.

 

La selección local debió sufrir anbte Nigeria para acceder al duelo por el título, ya que sólo logró quedarse con el triunfo a través de los lanzamientos penales, tras igualar 1-1 en el tiempo regular.

 

Jay Jay Okocha, el cerebro de Bolton de Inglaterra, adelantó a Nigeria al convertir un penal en el minuto 68, pero los locales consiguieron el empate a través de otro tiro desde los 12 pasos, obra del capitán Khaled Badra, a ocho minutos del final.

 

El héroe fue de la clasificación para Túnez fue el portero Ali Boumnijel, quien detuvo el lanzamiento de Peter Odemwingie en la tanda definitiva y con ello selló el paso de su equipo a la final, tras imponerse por 5-3.

 

En la segunda semifinal, Marruecos se deshizo con contundencia de Mali por 4-0.

 

Los marroquíes tuvieron como factor desequilibrante a Youssef Mokhtari, jugador del modesto Wacker Burghausen alemán, quien dejó a su equipo 2-0 gracias a sus goles a los 15' y 58'.

 

El expresivo resultado final por 4-0 se concretó con los tantos de Youssouf Hadji (80') y Nabil Baha (91').

 

Nunca ambos equipos se han enfrentado en pos del título. Túnez perdió la final de 1965 contra Ghana (3-2) y la de 1996 ante Sudáfrica (2-0), mientras Marruecos ganó su único título en 1976 al empatar en el último encuentro ante Guinea (1-1). (EFE)