La policía alemana registró 39 viviendas de "ultras" y hooligans en diversos lugares del país en el marco de investigaciones sobre unos incidentes que se produjeron tras un partido entre Werder Bremen y Mainz 05, en diciembre pasado.

Según una portavoz de la policía, las viviendas registradas se encuentran en Bremen, Essen, Dortmund y en varias ciudades del estado federado de baja Sajonia.

Tras el duelo entre Bremen y Mainz un grupo de seguidores del primero de los dos clubes irrumpieron en un bar y atacaron a varios grupos de personas, probablemente pertenecientes el mundillo de los hooligans cercanos a los neonazis.

El ataque dio origen a una pelea en la que se utilizaron las sillas y las patas de las mesas del local como armas contundentes y que dejó como saldo varias personas heridas.

Tras los incidentes, la policía de Bremen abrió una investigación en la que encontró pistas que le llevaron a otros lugares del país donde hay grupos de hooligans y ultras que colaboran con los aficionados violentos de Bremen.

En todo caso, la policía considera que en los incidentes no tuvieron parte los seguidores de Mainz, la mayoría de los cuales ya había abandonado la ciudad en los momentos en tuvo lugar la pelea.