París Saint-Germain, uno de los clubes más millonarios del mundo, y que ha sorprendido con fichajes bombásticos en el último tiempo, actualmente está en la mira en Francia, por presuntas irregularidades en la contratación del volante argentino Javier Pastore.

El mediocampista, quien actualmente milita en AS Roma de Italia, fue fichado en 2011 por la escuadra francesa, traspaso en el que el presidente del club, Nasser al-Khelafi pagó supuestamente un monto al representante del cordobés, Marcelo Simonian, según publicó el sitio web Football Leaks.

Todo esto, naturalmente está contra el reglamento de la liga francesa, la cual señala en sus bases, específicamente en el artículo 22-17 que "el presidente de un club no puede pagar personal, ni directamente, la comisión de un agente".

Además, la FIFA también está atenta, ya que también tiene un escrito en su reglamento, en el que destaca que "cualquier pago por el servicio de un intermediario se hará exclusivamente por el cliente del intermediario a éste".

Junto con esto, y siempre fiel a lo que señala Football Leaks, la prueba de esta infracción se denota en una carta del timonel de PSG al futuro emir de Qatar, en la que le solicita pueda desembolsar cierta cantidad de dinero (destinada para el representante), con el fin de cerrar el acuerdo.