Chelsea clasificó este domingo para su segunda final de la Copa FA consecutiva después de superar en el Estadio de Wembley en un trabajado encuentro a Southampton por 2-0, gracias a los tantos del francés Olivier Giroud y del español Alvaro Morata.

Los hombres de Antonio Conte, quintos en la Premier League y eliminados hace meses en la Liga de Campeones, lucharán por el único título en juego en Inglaterra el 19 de mayo en este mismo escenario contra Manchester United, del chileno Alexis Sánchez, verdugo el sábado de Tottenham Hotspur (2-1).

La segunda semifinal, a priori la más desequilibrada de las dos, medía a un Chelsea que había recuperado sensaciones en las últimas semanas y que todavía soñaba con acabar la liga entre los cuatro primeros con un Southampton necesitado, enfrascado en la batalla por evitar el descenso y que no ganaba un partido en la Premier desde el 17 de febrero.

El finalista del año pasado -cayó ante Arsenal- encontró el primer gol en los pies de Giroud, que respondió a la confianza de Conte de la mejor manera posible. Un minuto después del descanso, el aguerrido punta francés recogió un pase de Eden Hazard y, en un gran movimiento, fue driblando rivales hasta dejar sentados a Lemina, Yoshida, Cedric y Bednarek, despistó al meta McCarthy y definió suave con la derecha.

Morata, que había sustituido a Giroud tres minutos antes, recibió a los 82' un centro milimétrico de su mejor socio, Azpilicueta, ganó el salto a Hoedt y picó con la cabeza el balón fuera del alcance de McCarthy.

Los de Conte buscarán desquitarse de la decepción del año pasado el 19 de mayo ante Manchester United, en la que será una reedición de la final de FA Cup de 2007, la primera que disputó en el nuevo Wembley y que cayó del lado de los londinenses por 1-0 gracias a un tanto de Didier Drogba en la prórroga.