Un niño francés, de sólo 11 años, que desde 2005 hace campaña por la liberación de los rehenes de las FARC, pidió a Ronaldinho que oferte por la camiseta de la selección brasileña firmada por el propio delantero carioca que subastará este miércoles para ayudar a los huérfanos de Bogotá.

"Le pediría a Ronaldinho que oferte por su propia camiseta", afirmó Aymeric Dalphin con una sonrisa inocente, a la vez que comentó a EFE que le gustaría que el remate llegase a oídos del astro brasileño y que éste promocionase esta venta solidaria entre sus cercanos y los jugadores de AC Milan, su actual club.

Los beneficios que se obtengan con la camiseta, cuyo precio de salida es de 1.000 euros, irán a parar al albergue infantil que tiene en Bogotá Yolanda Pulecio, madre de la colombo-francesa Ingrid Betancourt, secuestrada en 2002 por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

 

Historia solidaria

La historia de Aymeric es un cuento de deporte y solidaridad que comenzó hace tres años, cuando empezó a competir en pruebas de atletismo de medio fondo con el lema "libérenles, libérenla", en referencia a los 3.000 rehenes secuestrados en la jungla colombiana y a Betancourt.

Su proyecto solidario empezó a tornarse en extraordinario cuando en 2006, al final de un partido de fútbol de estrellas por la liberación de los secuestrados colombianos, Aymeric ganó en un sorteo la preciada camiseta de Ronaldinho, que le entregó el cantautor francés Renaud, y que el miércoles subastará en el Café de París de Mónaco.

La tricota cerrará con broche de oro el remate, el más importante que organiza cada año la prestigiosa casa Tajan de París, en la que habrá obras de arte contemporáneo de gran valor, entre ellas cuadros de Pierre-Auguste Renoir, Andy Warhol y Miquel Barceló, entre otros.

En la víspera, Aymeric disputará una carrera en el Estadio "Luis II" de Mónaco, justo antes de que se dispute el último gran mitin de atletismo antes de los Juegos Olímpicos de Pekín.