Tres miembros del Comité de Apelación de la FIFA adelantaron que será muy difícil revocar la sanción de cinco partidos impuesta al técnico de la selección chilena, Claudio Borghi, por tratarse de un fallo que habla de discriminación.

Así lo explicaron los funcionarios del ente rector en entrevistas con El Mercurio.

"La FIFA no ha decidido nada aún, pues yo sólo he dado mi disponibilidad para ver el caso. Creo que en siete u ocho días más tomaremos una decisión. Sin embargo, los insultos son considerados graves por la FIFA. Es complicado rebajar sus penas, porque el organismo quiere acabar con este tipo de situaciones", advirtió Carlo de Gaudio, miembro italiano del ente revisor de penas.

Giorgio Crescentini, otro de los jueces FIFA que estará en la sentencia definitiva, coincidió con su colega.

"Todo depende de los informes del juez, la credibilidad que tengan los hechos y los argumentos que se muestren en la apelación. Si se consideran como racistas o discriminatorios, la FIFA sanciona severamente", subrayó Crescentini.

Mientras que Ruperto Vicente, presidente del fútbol de Belice y también miembro del organismo, comentó que "ese tipo de ofensas discriminatorias son consideradas muy graves, tal como aparecen en el artículo 58. Hay que ver las consideraciones del reporte del árbitro y conocer la apelación".

"Eso sí: puedo asegurar que nuestras resoluciones no están supeditadas a lo que diga el presidente Joseph Blatter ni ninguna otra autoridad. Nosotros vamos por caminos completamente diferentes, no recibimos presiones y tampoco sugerencias de nadie. Somos un ente completamente autónomo", remató.