El delantero francés Djbril Cisse, privado del protagonismo estelar en el actual campeón de Europa, encontró su repercusión particular en el duelo de la Supercopa del Viejo Continente y con sus dos goles, proporcionó a Liverpool de Inglaterra el primer título continental de la temporada, tras la victoria por 3-1 sobre CSKA Moscú de Rusia, monarca de la Copa UEFA.

 

Una lesión apartó a Cisse de la titularidad del conjunto de Anfield la pasada campaña. No tuvo espacio después en un equipo que funcionó notablemente.

 

Liverpool tuvo que aguardar a la prórroga, tras un empate 1-1 en los 90 minutos, y a la entrada de Cisse para cambiar el signo de un duelo complicado. Y eso que el campeón de Europa impuso un dominio abrumador en el inicio.

 

Las ansias goleadoras del conjunto que dirige el español Rafael Benítez decayeron tras los 20 minutos iniciales. La posterior aproximación rusa fue en serio. Una acción rápida de contraataque emprendida por Vargner Love terminó en las redes tras una lucida acción de Daniel Carvalho en el minuto 28.

 

En el segundo tiempo no pareció mejorar el panorama del posible equipo del volante chileno Mark González. Liverpool encerró a CSKA definitivamente. Pero no mejoró su juego.

 

La falta de calidad de los atacantes del conjunto moscovita evitó males mayores para Liverpool. Hasta que un centro de Luis García dejó sólo a Cisse, quien aprovechó un error de la zaga para lograr el empate a ocho minutos del final y estiró el duelo a la prórroga.

 

El tiempo añadido terminó por encumbrar al atacante galo a los 103 minutos, al marcar la segunda cifra de Liverpool. Una vez más, auxiliado por la fortuna y por el oportunismo selló el triunfo, redondeado por el español Luis García a los 109'. (EFE)