El pívot chino Yao Ming, visiblemente "decepcionado" tras la derrota contra España (58-83) en la primera jornada del torneo masculino de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Atenas, mostró su intención de abandonar su selección después de la justa griega.

 

"Estoy pensando seriamente en dejar el equipo nacional. Seguimos siendo un equipo sin futuro", señaló Ming, de 23 años, que debutó en el combinado chino en 1998 y saltó a la fama en Sidney 2000.

 

El poste de 2,24 metros, que había depositado grandes esperanzas en los Juegos tras la contratación de Del Harris como entrenador, perdió los nervios al ser expulsado por cinco faltas personales y criticó duramente la falta de agresividad mostrada por sus compañeros contra España.

 

"Estoy muy decepcionado. He perdido toda esperanza en el equipo. Hemos cambiado de piel, pero seguimos siendo los mismos, igual que en Indianápolis", afirmó, en alusión al Mundial celebrado en esta ciudad estadounidense en 2002, en el que China fue duodécima.

 

Ming, que fue víctima de una dura defensa por parte del hispano Pau Gasol -máximo anotador del partido con 21 puntos-, terminó el partido con 12 tantos y ocho rebotes en sólo 27 minutos de juego.

 

"No he jugado bien. Antes era el más joven, ahora soy un veterano. Tengo que dar ejemplo", agregó el atleta más alto del certamen griego, que portó la bandera de su país en la jornada inaugural.

 

El pívot, que milita en Houston Rockets de la NBA desde octubre de 2002, aseguró que no se afeitaría en seis meses si el equipo no se clasificaba para los cuartos de final en Atenas.

 

China, que derrotó a España (78-76) en el Mundial de Toronto 1994 sin Yao en el equipo, concluyó en décima posición en Sidney, un resultado decepcionante. (EFE)