El atleta Conseslus Kipruto dio a Kenia el noveno título olímpico consecutivo en 3.000 metros obstáculos, derrotando a su compatriota y defensor del oro olímpico Ezekiel Kemboi, que sucumbió en la recta y acabó tercero.

Kipruto venció con un tiempo de 8'03''28 y estableció un nuevo récord olímpico, batiendo la marca que su coterraneo Julius Kariuki logró en Seúl 1988 (8'05''51), aunque aún está lejos del récord mundial del qatarí Saif Saaeed Shaheen (7'53''63).

La plata fue para el estadounidense Evan Jager (8'04''28), mientras que el bronce fue para Kemboi (8'08''47), que compitió con entereza ante Kipruto, pero en la recta final se quedó sin energías y quedó relegado al final del podio.

El único latinoamericano en carrera, el brasileño Altobeli Da Silva, logró su mejor marca personal, de 8'26''30, el cual le permitió obtener el 10° lugar.