La jueza japonesa Yoshimi Yamashita está cargando pilas antes de su marcha a Qatar para poder "trabajar a tope" en el arbitraje del Mundial de 2022, una cita que espera que sirva para abrir camino a las mujeres no sólo en el fútbol.

"El fútbol puede servir para ayudar a las mujeres en la sociedad" en general, dijo este martes en una rueda de prensa con motivo de su inminente y pionera participación en la cita deportiva.

Junto a ella estarán las árbitras Stéphanie Frappart (Francia) y Salima Mukansanga (Ruanda), y las asistentes Neuza Back (Brasil), Karen Díaz Medina (México) y Kathryn Nesbitt (Estados Unidos).

Yamashita afirmó sentir más presión, no por ser mujer, "sino por asistir a la Copa como parte de los árbitros japoneses".

Preguntada sobre cómo se siente ante la cercanía del evento, la japonesa señaló que nota "la presión y la responsabilidad" por su debut, pero que la preocupación que una vez tuvo ha desaparecido porque ha recibido ánimos de mucha gente.

"Creo que tengo la responsabilidad de disfrutar, ya que me dejan participar, así que disfrutaré de todo ello", añadió la colegiada.

Sobre cómo espera que se desarrolle el arbitraje durante el Mundial y las nuevas tecnologías que se incorporarán para sustentar su labor y la de sus compañeros, Yamashita considera que la tecnología sirve como "paracaídas" para el arbitraje y les ayuda a "tomar decisiones", pero que su trabajo es imprescindible.

La japonesa mencionó que ya ha trabajado en Qatar durante su formación y en partidos no oficiales, y lo que más destacó fueron sus temperaturas: "¡Francamente, hizo mucho calor!", bromeó.