La decisión de las autoridades sanitarias de Bogotá de impedir a los equipos mexicanos San Luis y Chivas jugar en esta capital sus partidos como local de los octavos de final de la Copa Libertadores fue criticada por la Federación Colombiana de Fútbol.

"La medida es populista porque estamos hablando de delegaciones de no más de 30 personas cada una, de deportistas de alto rendimiento, de personas sanas. En cambio, se permite la llegada de cuatro vuelos diarios de México que pueden traer a 700 personas", dijo el presidente Luis Bedoya.

"La Federación Colombiana de Fútbol ha pretendido ayudar a la Conmebol, y en este caso a los equipos mexicanos", dijo Bedoya al comentar el problema de Chivas y San Luis para cumplir sus partidos en un escenario que no revista temores de contagio de la gripe AH1N1, originalmente conocida como gripe porcina.

La Secretaría de Salud de Bogotá desautorizó este jueves a los dos equipos mexicanos a jugar en la capital colombiana los partidos que deben disputar en la fase de octavos de final de la Copa Libertadores.

El secretario de Salud de la ciudad, Héctor Zambrano, afirmó que las autoridades no recibieron un pedido oficial de Conmebol para trasladar al Estadio El Campín los partidos que debían jugarse la próxima semana en Potosí y Guadalajara, y concluyó que no habrá autorización.

Bedoya ratificó que por parte de la Federación no hubiera habido inconveniente para facilitar a los equipos mexicanos sus próximos compromisos de Copa Libertadores.

Conmebol, entidad que agrupa a las 10 Federaciones de Fútbol de Sudamérica, se plantea la posibilidad de alterar los emparejamientos de la fase de octavos de final y hacer que el equipo de Potosí y el de Guadalajara se enfrenten entre sí.