El técnico de Universidad de Concepción, Yuri Fernández, se mostró feliz tras el duelo frente a Curicó Unido, donde los del "Campanil" ganaron por 3-2 y conservaron la categoría para la temporada 2011, pues "era nuestro objetivo lograrlo, dejar el equipo en Primera, trabajamos al máximo cada día, cada fin de semana y sufrimos bastante", reconoció.

Agregó respecto al confronte frente a los "torteros" que "podría haber sido una situación mucho más tranquilizadora, pero el fútbol tiene estas situaciones, que uno si bien es cierto a veces no las entiende, pero tiene que convivir con ellas", dijo.

El adiestrador, consultado por la falta de su tradicional corbata, afirmó que "no creo en las cábalas, creo en el trabajo, creo en los jugadores. Las cábalas no existen, soy una persona que cree en Dios y con eso me basta".

Fernández se mostró feliz, pues el principal problema que debió enfrentar el conjunto universitario fueron los "balones detenidos, nos convierten el primero y son situaciones que suceden en los partidos, porque se perdió en las manos del arquero y tuvieron la fortuna de concretar y en el otro también".

Cuando se vio en desventaja, el estratego afirmó que "nos asustamos un poco, pues cualquier jugada en que no "pudiésemos estar concentrados en la zona defensiva, que a lo mejor ellos no poblaron tanto, pero si no estábamos bien parados, podríamos haber sufrido mucho más", declaró.

Finalmente, el técnico no quiso analizar el futuro del club ni el riesgo de la tabla acumulada, pues "me limito a terminar este proceso, no me voy a poner a pensar en lo venidero. Yo termino con el rendimiento, el propósito y objetivo que nos pidieron, que era dejar el equipo en Primera División, lo logramos y lo que venga a futuro, no me preocupa en este momento", finalizó.