La estadounidense Serena Williams, tercera cabeza de serie, superó a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova en la final del torneo de Brisbane y se adjudicó el título en 51 minutos, tras un claro 6-2 y 6-1.

Con una racha impresionante de 52 victorias en sus últimos 54 partidos, Serena Williams, que pasó sin jugar a la final por lesión de la bielorrusa Victoria Azarenka, abrumó a su rival y presentó sus credenciales como favorita en el inminente Abierto de Australia.

Williams no ofreció a su adversaria ni un solo punto de break en un partido cómodo con el que coronó una trayectoria muy consistente hasta lograr su primer título del año y el número 47 de su carrera.

Pavlyuchenkova, que disputaba su quinta final del circuito WTA, no pudo hacer frente a los golpes duros de la estadounidense, que la había vencido también en las tres ocasiones en que se habían enfrentado con anterioridad.

Williams, la jugadora en activo con más títulos (le sigue su hermana Venus con 44), sólo ha perdido dos partidos en los últimos ocho meses: en primera ronda de Roland Garros frente a la francesa Virginie Razzano, y en cuartos de Cincinnati contra la alemana Angelique Kerber.