Con rostros desencajados y evidente tristeza, los seleccionados chilenos sub 20 analizaron la derrota ante Ghana que significó la eliminación en cuartos de final del Mundial de Turquía. Incluso, varios coincidieron en que dejaron escapar un triunfo que parecía sellado, lo que terminó por "derribar el sueño" de alcanzar por primera vez el cetro planetario de la categoría.

De hecho, Nicolás Castillo -el máximo artillero de la "Rojita" en el certamen con cuatro tantos-, precisó que aún no digieren completamente la derrota. "No estamos bien; queríamos llegar más arriba, el equipo estaba ilusionado y compenetrado en lo que era el objetivo (pero lamentablemente) se derrumbó un sueño que estaba ahí".

Por su parte, uno de sus compañeros en ataque Christian Bravo, fue más allá, afirmando: "Sentí que defraudamos a la gente. Siempre nos pasa lo mismo en los Mundiales... Teníamos la mentalidad de cambiar esto y no se pudo, así que estamos destrozados".

El golpe más duro de sus carreras 

Otro valor de los nacionales que aún estaba bastante tocado con la caída ante los africanos fue Mario Larenas, quien consideró que esta eliminación "es sin duda el golpe más duro en la carrera de todos".

"No lo esperabamos, no estabamos preparados para esto... Es que estuvimos muy cerca de ganarlo", precisó.

Por último, el capitán Igor Lichnovsky señaló que pese a la tristeza por como terminó la aventura chilena en tierras turcas "no vi a ningún compañero que dejara de correr porque se le daba la gana, así que me siente orgulloso de ellos".