La ciclista Irene Aravena, quien dio "no negativo" en un control antidopaje realizado antes de los Juegos Sudamericanos Santiago 2014, donde sufrió un grave accidente, se mostró muy afectada, mientras en su entorno desconfían del resultado del examen, según publicó el diario El Mercurio.

"Estoy muy mal. Todo ha sido muy raro. No sé que esperar", dijo la pedalera, quien arriesga dos años de suspensión tras arrojar benzoilmetilecgonina (cocaína).

"Anímicamente estoy destruida. Arruinada. Si me querían sacar del ciclismo, lo están logrando", agregó

Consultada por quién quiere perjudicarla, respondió: "Sabes, mejor no quiero hablar. Harto tengo con el accidente, la pierna, la rodilla. Todo esto es muy duro".

Tras confirmar que solicitó la contramuestra, al preguntarle por si seguirá el proceso hasta el final dijo: "La mafia es grande".

En tanto, cercanos a la familia de Aravena señalaron que "es raro que se tomaran más de 10 muestras y solo llegara la de Irene, justo cuando hay un litigio con la Unión Ciclista Internacional por el accidente. Da para pensar".

La deportista chocó con un partidor que no fue retirado de la pista durante los Juegos Sudamericanos, tras lo cual quedó con fractura de la rodilla izquierda y el pulgar de su mano derecha.