Por Ernesto Contreras Delzo, @contrerasdelzo. Foto: EFE

La derecha de Roger Federer se va ancha, y Novak Djokovic alza sus manos con la mirada fija en el cielo. El serbio, que hace unos meses coqueteaba con el retiro, gana Cincinnati y se convierte en el primer tenista en conseguir todos los campeonatos Masters 1.000.

Tras ganar Roland Garros en el año 2016, convirtiéndose en el octavo tenista en conseguir los cuatro grandes, el oriundo de Belgrado se vino abajo y no volvió a dar la talla en los grandes campeonatos. "Nole" perdió la motivación y el hambre, barajando incluso la posibilidad del retiro.

Los numerosos cambios de técnico no fructificaron, vinieron las lesiones y por añadidura la salida de la élite del tenis mundial, luego de 10 años. Muchos pensaban que era el final, pero los milagrosos resurgimientos de Federer y Nadal albergaban la esperanza de volver a verlo como antes.

Djokovic tomó la decisión de operarse el codo derecho, marginándose por seis meses del circuito. Su retorno era una incógnita.

La temporada 2018 no comenzó de la mejor forma. Una sorpresiva derrota ante el coreano Hyeon Chung en los octavos de final de Australia, sumado a unas duras derrotas en los estrenos de Indian Wells y Miami, daban para pensar que la caída no tenía fondo. Pero llegó la temporada de arcilla y todo cambió.

Las ajustadas derrotas ante Dominic Thiem y Rafael Nadal, en Montecarlo y Roma respectivamente, le devolvieron la confianza y las buenas sensaciones dentro de la cancha. Vino Rolando Garros y la sorpresiva caída en cuartos ante el italiano Marco Cecchinato hizo que las dudas volvieran a salir a la luz. Pero lo mejor estaba por venir.

Como si sus 25 meses sin coronas de Grand Slam fueran solo un mal recuerdo, el balcánico renació en el césped londinense. Cinco sets para el recuerdo ante Nadal en las semifinales, y un nivel implacable en la final ante Kevin Anderson ponían fin a los dos años de oscuridad y sequía.

Ahora, con la reciente corona de Cincinnati en el bolsillo, el serbio volvió a ser una amenaza real para Nadal y Federer. Ubicado actualmente en la casilla seis del ránking mundial, Djokovic llega como el gran favorito para el US Open y razones hay de sobras. "Nole" es el único tenista que ha sido capaz de dominar a "Rafa" y Roger en tierra y hierba, respectivamente, y además lidera el "head to head" ante ambos tenistas.

La pesadilla ha vuelto, y tal como ocurrió en el  2011, 2014, 2015 y 2016, está listo para volver a dominar el tenis mundial.