Arturo Vidal logró la confianza del entrenador Ernesto Valverde para vivir su primer duelo oficial como titular con FC Barcelona y respondió a cabalidad. Sin embargo, debió conformarse con un empate 2-2 ante Girona, luego de que su equipo se debilitara al jugar dos tercios del partido con un hombre menos por una cuestionada expulsión.

El seleccionado chileno destacó por su intensidad en el arranque del cotejo y sus constantes combinaciones hacia el ataque, las que incluso acercaron a Barcelona al primer tanto en los 10', tras un pase a Lionel Messi que el argentino vio desviado por un toque del arquero.

La insistencia del "Rey" y de del "10" rindió en los 18'. Fue un gran control del ex Colo Colo por el sector derecho y en un pase con visión, se encontró con el desmarcado Messi, que cobró con un zurdazo.

El golpe para Barcelona llegó en los 35'. El defensor francés Clement Lenglet tuvo un choque con Pere Pons, y por dejar el codo en alto y golpear la cara del contrario, vio la roja directa luego de la revisión del VAR.

El castigo disciplinario, sin embargo, fue cuestionado por su severidad en consideración de las reales consecuencias de la falta, ya que Pons se recuperó y siguió jugando el resto del encuentro.

En los 45' llegó el empate tras una pelota libre en el área tras una primera tapada de Ter Stegen que fue aprovechada por Christian Stuani, mismo valor que aumentó la ventaja albirroja en los 51'.

Con un jugador menos, Barcelona siguió con su alta posesión y encontró recompensa en los 64' gracias a un cabezazo de Piqué colado por el lado del palo derecho.

Las intenciones de los azulgrana sobre el final apostaron incluso a beneficiarse de una falta penal o de tiro libre. Messi y Luis Suárez magnificaron cada toque que recibieron, pero en los 90+3' acabaron por escuchar un pitazo que los dejó con ánimos de hacer algo más.

Al sumar 13 puntos luego de cinco fechas, Barcelona comparte el primer lugar de la liga española con Real Madrid, mientras que Girona, con 8 unidades, es sexto en la tabla.